domingo, 5 de octubre de 2014

Temas y...violencia obliga, pero...

No se usted, pero yo no había leído una nota informativa en la que se diera a conocer que se amplió la capacidad de un lugar, para ¡guardar cadáveres!
Normalmente leemos de edificios que se amplían, relacionados con instituciones educativas, culturales, científicas, deportivas, hospitalarias y de otra índole, pero no me había topado con una nota de esta naturaleza.
Lo que pasa es que, allá en Chilpancingo, Guerrero, debido a los elevados índices de violencia, sobre todo los registrados en los últimos años, el Servicio Médico Forense se vio en la necesidad de ampliar su capacidad de recepción y guardería de cadáveres de personas que fallecen por causas relacionadas con accidentes o con la violencia.
La capacidad que tenía el Semefo de la capital guerrerense era de 56 gavetas en la cámara frigorífica, mismas que fueron ocupadas al mismo tiempo, luego de que se localizó una fosa clandestina en mayo del 2010 con esa cantidad de cadáveres y ahora esas instalaciones tendrán capacidad para albergar allí a 240 muertitos, es decir casi el 400 por ciento más.
Está bien que las autoridades de la Secretaría de Salud del estado de Guerrero sean previsoras pero qué lamentable, que la violencia en esa entidad está obligando a ello.
Según el titular de la Secretaría de Salud Estatal, Lázaro Mazón Alonso la inversión que se requirió para la cámara frigorífica y 4 ambulancias, fue del orden de los 74 millones de pesos.
Con ese dinero se habrían construido varias escuelas que en aquella región del país tanta falta hacen o bien la dotación de servicios como el agua potable y el drenaje, por ejemplo.
Pero la violencia se ha disparado en Guerrero y por ello se hace necesario tener mayor capacidad para conservar los cuerpos de quienes mueren a causa de ella, mientras son reclamados por sus familiares, aunque algunos tienen que ir a la fosa común, pues nunca son identificados, como sucedió con 20 de los 56 que fueron encontrados en aquella fosa común den el 2010.
Y para que vea que la violencia es algo ya tan cotidiano en este país, le diré que de las últimos libros del género novelas que han salido a la luz pública, dos de ellas hacen mención a la violencia: Cualquier cadáver, de Geney Beltrán Félix y Nada me falta, de Gonzalo Soltero.
Curiosamente en ambas, el tema central es el de la violencia que se ha generalizado y que, a pesar de los logros que se tienen en materia de combate al crimen organizado por los tres órdenes de gobierno, no se ha podido erradicar.
A mi en lo personal, más que esa ampliación a la cámara frigorífica del estado de Guerrero, me hubiera gustado que, por ejemplo, se hubiera anunciado que con esos fondos utilizados, se incrementaron las escuelas de música.
En el vecino estado de Morelos, un profesor de música ya jubilado que se fue a radicar a esa entidad para vivir los últimos años de su vida, logró integrar 4 orquestas y le apuesta a que de sus integrantes los que se dediquen definitivamente a la música, se puedan convertir en profesores que multipliquen el número de ejecutantes que hay hasta ahora en aquella entidad donde está la ciudad de la eterna primavera.
Esto es sembrar semillas de vida.
Lo de la ampliación del Semefo en el estado de Guerrero, es algo así como cosechar muerte, lamentablemente.
Hubiera sido mejor haber adquirido en lugar de 240 gavetas, igual cantidad de instrumentos musicales con los que se podrían haber integrado, unas 5 o más orquestas musicales.
¿No le parece?

La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx 

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