martes, 1 de julio de 2014

Temas y...agresiones al gremio

La semana pasada al contestar el teléfono en mi oficina de la Jefatura de Información de El Sudcaliforniano, un reportero del periódico El Debate, de Culiacán, me dijo que estaban levantando opiniones de jefes de información de diarios de la región Noroeste sobre la violencia que priva en algunos cuerpos policiacos en contra de los informadores.
Me agarró en frío, como se dice coloquialmente, pero expresé mi modesta opinión, al respecto.
No recuerdo con precisión mis palabras, pero hice énfasis en que las autoridades, del nivel que sea, olvidan que quienes trabajamos para los medios de comunicación, cumplimos una tarea, y que por lo tanto están obligadas a respetar, principalmente la de los reporteros y fotógrafos que tienen que corretear muchas veces, la noticia en las calles.
Que estoy de acuerdo que no se puede hacer uso del libertinaje, esgrimiendo el argumento de la libertad de expresión.
Pero que de allí a que haya represión hacia quienes ejercemos el periodismo escrito, visual o auditivo, hay una gran diferencia.
Antes, le subrayé el hecho de que acá en Baja California Sur, prácticamente no hay agresiones contra el gremio periodístico y de lo más reciente que se tiene registro fue el caso de un director de la propia Revista Puerto Viejo, Armando Suárez, quien supuestamente fu víctima de una agresión que estuvo encabezada por el entonces presidente municipal de Loreto y hoy huésped del Cereso de La Paz, Yuan Yee Cunningham.
Por cierto, en la pasada visita que hizo a las oficinas de nuestro diario, le pregunté a la titular de la Fiscalía Especial para la Atención de delitos cometidos en contra de la Libertad de Expresión Laura Angélica Borbolla Moreno que al interior de la estructura de la PGR se encarga de atender las denuncias sobre casos de agresión a los periodistas, qué había pasado con el asunto aquel, ocurrido en 2010 y dijo que las autoridades que entonces le daban seguimiento a este tipo de denuncias, habían determinado que el expediente debía atenderlo el Ministerio Público del Fuero Común.
Y aceptó que, como ese, muchos casos de agresiones a periodistas se fueron a la congeladora, pero que ahora si, desde la creación de la Fiscalía especializada las cosas están cambiando y que las autoridades federales saben del compromiso de proteger la vida y los bienes de quienes ejercen el oficio.
Y no es una tarea fácil.
Habría que subrayar que México está considerado como un país donde el ejercicio del periodismo, es de alto riesgo, más incluso, que en algunas regiones del mundo donde hay conflictos bélicos.
La cifra de muertos y desaparecidos en los últimos 14 años en la república mexicana, relacionados con personas que ejercían el periodismo, supera ya el centenar y seguimos contando.
Y por si eso fuera poco, los periodistas, o los que intentamos ejercer el oficio, hemos entrado a la lista de especies en peligro de extinción.
Si, porque ahora con las redes sociales sus usuarios, se asumen como reporteros o fotógrafos que buscan afanosamente, ser los primeros en haber conseguido una primicia, de algún suceso noticioso.
Ya me imagino lo que estarán pensando los dinosaurios, de nosotros.
Y no hablo de los dinosaurios políticos, sino de los que desaparecieron hace 65 millones de años de la faz de la tierra.
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.


No hay comentarios:

Publicar un comentario