domingo, 11 de mayo de 2014

Temas y...¿necesarios?

Dado el oficio que desempeño, debería estar satisfecho por la existencia del Instituto Federal de Acceso a la Información el IFAI.
Y debo reconocer, incluso que gracias a este, pude obtener el dictamen técnico del accidente registrado aquel 4 de junio de 1967 que le costó la vida, entre otros personajes, como Rafael El Pelón Osuna, al exgobernador de Tabasco y exdirigente nacional del PRI, Carlos Madrazo Pintado.
En 2004 el Diario Reforma intentó que se lo proporcionara el IFAI, pero no lo logró.
Bien, a lo que voy es que no deberíamos haber llegado a la necesidad de crear un órgano que se encargue de informar a la ciudadanía en general, no sólo al gremio periodísticos en todos sus géneros, sobre las acciones del gobierno federal.
Eso es sólo burocracia y, la verdad, el IFAI está costando un ojo de la cara, como se dice vulgarmente, al Erario federal.
En febrero pasado, los integrantes de ese cuerpo colegiado comparecieron ante los integrantes del Senado de la República quienes los cuestionaron duramente por todo lo que ha ocurrido en torno al IFAI.
Hubo críticas, por ejemplo, a la gran cantidad de viajes que al menos dos de sus integrantes, las consejeras Sigrid Arzt y María Elena Pérez-Jaen, han realizado al extranjero con un alto costo para esa dependencia.
Ellas se defendieron argumentando que como son las únicas del Consejo que hablan inglés, era casi, casi obligado ir a otras partes del mundo, aunque la verdad de las cosas, yo me pregunto ¿a que?
Y no es que esté en contra de la globalización ni nada parecido, pero caray, en un país como el nuestro donde no deberíamos darnos el lujo de despilfarrar los recursos económicos, como que se manda un mensaje equivocado.
Como se sabe, en todas las entidades y el DF existen también los institutos locales que son una copia exacta del IFAI, pero que también representan un gasto oneroso para los erarios estatales y que deberían informar sobre cuántas peticiones de información reciben a diario, cada semana, cada mes o cada año.
Si los gobiernos operan con los recursos financieros y económicos que provienen de la recaudación fiscal que a su vez genera la sociedad en su conjunto, se supone que tienen la obligación de informar veraz y con transparencia cómo y en qué se aplican.
No debería haber, entonces, intermediarios como el IFAI.
Insisto: que bueno que a través de esta institución se pueda acceder a información oficial que normalmente no fluye, pero creo que, siendo el nuestro un país democrático no tiene porque asumir actitudes que lo acercan, en ese sentido, a los regímenes autoritarios.
La opacidad en el manejo de los recursos públicos, sigue imperando.
Hace unos días leía que el Senado de la República se empeña en no informar a la Auditoría Superior de la Federación que pertenece al Congreso de la Unión, del que forma parte la Cámara de Senadores, sobre el destino de unos mil millones de pesos que se supone se les entregaron a los senadores que dejaron el cargo en el 2012 y a los que los relevaron.
¿Cuánto le cuestan a los dos niveles de gobierno, los organismos encargados de informar por esa vía?
Sería bueno empezar por allí.
¡O se las tendrán que ver con el IFAI!

La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx

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