Hace
algún tiempo le comenté en este espacio de una candidata a diputada local a la
que los moradores de una comunidad ejidal enclavada allá en el Valle de Santo
Domingo, en BCS, le solicitaron un balón para que sus hijos jugaran al fútbol.
La
aspirante a legisladora le encargó a su marido que comprara el balón y lo
llevaron en una segunda visita a la comunidad ejidal, para entregarlo.
Cuando
los adultos y los niños vieron aquel balón que les estaban entregando no daban crédito
lo que venían sus ojos: era un extraño balón con forma de huevo que no podía
sostenerse por si solo en el suelo.
Resulta
que como el esposo de la candidata era gringo, entendió que lo que le habían
solicitado a su media naranja era un balón para jugar fútbol americano y el balón
que en este deporte se utiliza, es totalmente diferente al del fútbol soccer.
Los
ejidatarios y sus hijos hicieron una serie de comentarios jocosos refiriéndose
al extraño balón, del que jamás habían visto uno en su vida.
Ahora
ya hasta ven por la TV el Superbowl
cada año, pero entonces no sabían para que servía aquel obsequio de la
candidata que luego fue diputada.
Lo
anterior viene a colación porque resulta que ahora que los mexicanos y las
mexicanas demostramos nuestra solidaridad con nuestros hermanos y hermanas en
desgracia allá en el estado de Guerrero, en el envió de víveres para armar
despensas van productos que los supuestos beneficiarios jamás han visto en su
vida y que por lo tanto no saben que uso darle o como consumirlo.
Latas
de atún, por ejemplo.
Y
por si fuera poco, faltan los abrelatas aunque ahora hay unas que no lo
necesitan.
Productos
de limpieza para pisos.
Muchos
de los beneficiados con las despensas tienen pisos de tierra.
Algunas
verduras enlatadas.
Ellos
las cultivan y las toman de los sembradíos para consumirlas.
Jamás
en su vida las habían visto enlatadas.
Y
así…
No
digo que no se les deba auxiliar en situaciones como la que los habitantes de
la sierra de Guerrero y también de otras entidades han enfrentado en esta temporada
de lluvias que ya está despidiéndose.
Lo
que si es que deberíamos pensar en si realmente lo que les enviemos, les va a
ser de beneficio.
Pues
de otra manera resultará como aquel balón de fútbol americano que nunca
pudieron utilizar los niños de la comunidad ejidal citada y que tal vez esté
por allí en algún museo deportivo.
Por
eso mismo cuando una empresa televisora de la capital del país realiza el Juguetón, le piden a quienes desean
aportar algún juguete que no sea de pilas, porque sale peor el remedio que la
enfermedad, ya que las pilas son costosas y se agotan muy rápido.
Yo
considero que las autoridades de los tres niveles de gobierno que promueven el
apoyo solidario de la sociedad mexicana para con quienes han perdido sus bienes
en las tragedias naturales, deberían hacer énfasis en los spots y mensajes al respecto,
de que es mejor enviarles lo que si les pueda beneficiar directamente, tomando
en cuenta la situación económica y social de ellos.
¿No
cree usted?
La
lectura es vida…lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx
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