martes, 4 de septiembre de 2012

Temas y...raterías

Una barda en un sector de Guadalajara mostraba hace unos años, un letrero que decía: que regresen los corruptos y que se vayan los pendejos.

No sé si todavía exista dicho letrero, pero lo que sobrevive son las prácticas corruptas en la administración pública en sus tres niveles, sin importar el signo ideológico que las sustenta.

Como desde hace 18 años en Jalisco gobierna el PAN –el próximo gobierno sexenal será del PRI- debo entender que quien escribió la consigna referida lo hizo pensando en que se fueran los panistas del gobierno estatal y que volvieran los priistas.

No se puede negar que muchos priistas hicieron y siguen haciendo el gran negocio de su vida durante el desempeño de un cargo público.

Ejemplos hay muchos y los más recientes están en las primeras páginas de los diarios de todo el país. Pero también de los panistas.

Como el de Néstor Moreno y el relacionado con el Instituto Nacional de Ecología, done la SFP investiga un fraude de casi 20 millones de pesos y que señala como principal sospechoso al subdirector del organismo, Jaime Luqueño Bárcenas

Y traigo a colación lo de la barda, porque el pasado domingo leí una nota informativa en un diario de circulación nacional en la que se reseña que el actual subsecretario de Economía del gobierno federal, Miguel Marón Manzur ha canalizado del Fondo Pyme de esa dependencia federal a una empresa de su suegro, unos 100 millones de pesos.

Y mire usted, resulta que el suegro de Miguelito, el subsecretario, no el ratón de Disney, aunque por lo referido este podría ser el ratón de algún parque de diversiones mexicano, es nada más y nada menos que Jorge Kawaghi Gastine, el padre del político y boxeador del mismo nombre y primer apellido que hasta el día 31 de agosto se desempeñó como diputado federal en la LXII legislatura.

Por cierto acá en La Paz se enfrentó a un bulto en una pelea de box y lo único que Jorge Jr., hizo, fue el ridículo.

Kawahgi Gastine es un hombre de origen libanés que ha amasado una considerable fortuna a través de diversos negocios, pero también se ha documentado que ha hecho negocios sucios con el gobierno federal y con gobiernos estatales, como el de Puebla donde elaboraron las licencias de manejo.

Cuando se descubrió el fraude con las credenciales del Seguro Popular en el sexenio de Vicente Fox y en el que estuvo involucrado el director general de la institución, Juan Antonio Fernández Ortiz, por casi 400 millones de pesos y la empresa Image Technology que imprimía los documentos, la profesora Elba Esther Gordillo maniobró para que el nuevo contrato se le otorgara a la empresa Cosmocolor propiedad de Jorge Kawaghi padre con quien la lideresa magisterial estuvo relacionada sentimentalmente en alguna época de su vida.

Fernández Ortiz también enfrentó una denuncia penal por un fraude de mil millones de pesos en ASERCA, un fideicomiso relacionado con apoyos al campo mexicano.

El castigo que se aplicó a este pillo fue muy ligth pues había sido coordinador del grupo Amigos de Fox que financió parte de la campaña presidencial del guanajuatense.

Volviendo a lo del Fondo Pyme con el que subsecretario de la SE Miguel Marón Manzur ha privilegiado a la empresa de su suegro a través de la firma de Consultoría Dextro vinculada a Cosmocolor.

Ello a pesar de que tienen suficiente fondeo.

El Fondo Pyme se instrumentó para apoyar a empresas pequeñas y micros con financiamientos modestos, pero Maroni Manzur, quien por sus apellidos también debe tener raíces libanesas, no le importa y primero hace honor a aquel slogan que estuvo de moda hace algún tiempo de ¡Que Viva la familia! ¿O no don Miguel?

La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx

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