martes, 3 de mayo de 2011

Temas y...gorditos y gorditas

¡Caray, a pesar de que es un asunto de mucho peso, no queremos entrarle al toro por los cuernos!
O mejor dicho, nuestros gobernantes, de todos los niveles, no quieren ver lo pesado que está el asunto.
Una nota que leo el domingo pasado dice que en el Distrito Federal siete de cada diez alumnos tienen sobrepeso.
Es una cifra alarmante.
Aquí y en China.
Bueno creo que allá en China no hay tantos gorditos, pero así se dice.
Necesitamos ponernos las pilas, todos: autoridades y ciudadanos.
El esfuerzo que se hizo por controlar la comida chatarra se estrelló en los intereses de las grandes empresas transnacionales que los fabrican.
El gobierno federal, a través de las Secretarías de Salud y la de Educación Pública, tuvo en sus manos la oportunidad de reducir el número de niños en edad escolar con sobrepeso en este país pero pudieron más los intereses de las grandes corporaciones empresariales que los intereses de la sociedad mexicana en su conjunto.
Según cifras, México ha desplazado ya al vecino país del norte, en eso del número de personas con sobrepeso u obesidad.
Tal parece que esos resultados nos enorgullecen.
Pero esos datos no deben alegrarnos, deben preocuparnos.
Allá en el Distrito Federal donde, según las estadísticas siete de cada diez alumnos tienen problemas de sobrepeso, la Secretaría de Salud va a instrumentar un programa de detección de estos para proponerles a sus padres, alternativas de nutrición.
Buena idea, sin duda alguna, pero si no se aplica con todo el entusiasmo y ganas que se requieren, no pasará de ser un programa más de buenas intenciones y de estas está empedrado el infierno.
¿No podrán vender las empresas productoras de alimentos chatarra, botanas nutritivas?
¿Acaso no le pueden agregar algo benéfico y no perjudicial para la salud?
Claro que pueden hacerlo y de hecho, en Estados Unidos de América donde tienen su matriz muchas de esas empresas, no les permiten que vendan productos chatarra.
Se necesita aquí en México más energía de parte del gobierno o de los gobiernos.
El sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo en la población.
Representa la erogación de una cantidad enorme de recursos económicos para combatirlos y para atender los problemas físicos y emocionales que de ello se derivan pues a los gorditos o gorditas normalmente se les discrimina.
¿Por qué no prevenir mejor, en lugar de lamentar?
¿Qué se necesita?
¿Qué hace falta?
Mejores leyes y sobre todo que estas se apliquen como debe ser.
Tenemos que dimensionar en todo lo que es, este grave problema de salud pública.
Pero más que diagnosticarlo, enfrentarlo ya.
Es cierto que la palabra gordito se escucha muy tierna y cachondona.
Pero la triste realidad es que quien padece de sobrepeso u obesidad enfrenta un grave problema que puede llevarlo, incluso, a la tumba.
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx

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