Temas y sucesos...Guerra sucia.

“Si gano la elección y soy diputado local voy a promover una ley para prohibir que en las campañas políticas se utilicen las ofensas, las diatribas y los falsos señalamientos”, me dijo Juan Domingo Carballo Ruiz, durante una breve plática mientras ambos esperábamos turno para un trámite bancario.
Le dije que en la reforma política de noviembre del 2007 a la normatividad electoral federal se estableció la prohibición de eso que se llama guerra sucia o propaganda negra, pero que aquí no se había bajado a la Ley Estatal Electoral.
¿Se podrá evitar ese tipo de estrategias en las campañas electorales? Parece que no.
En el estado de Guerrero, donde se llevó a cabo la primera elección local del presente año, la llamada guerra sucia y la propaganda negra estuvieron presentes a nivel tal que al que fuera candidato del PRI-PVEM a la gubernatura, Manuel Añorve se llevó las 8 columnas de la edición de un diario de circulación nacional en las que se aseguraba que, según un testigo protegido de la PGR, había recibido 15 millones de dólares para su campaña.
La historia se repetía.
De eso mismo acusaron al entonces candidato del PRI-PVEM a la gubernatura de Jalisco hace seis años, mi pariente, el hoy diputado federal Arturo Zamora de tener nexos con al narcotráfico, de acuerdo a la versión ¿de quién cree? sí, acertó, de un testigo protegido.
Y hace poco menos de un año, el mismo procedimiento se aplicó contra el entonces candidato del PRI-PVEM a la gubernatura de Sinaloa, Jesús Vizcarra Calderón.
Y hubo otros casos similares en los que el método fue el mismo: un testigo de la PGR acusando y el mismo medio informativo dándole las 8 columnas.
En el caso de Guerrero, también se desplegó una guerra sucia con propaganda negra en contra del que fue candidato del PRD-PT-Convergencia a la gubernatura, Angel Heladio Aguirre Rivera.
Inclusive de repente aparecieron una serie de mantas en puentes peatonales en las que se acusaba a parientes del candidato aliancista a la gubernatura, de estar conectados con el narcotráfico y el crimen organizado.
Algo similar lo que ocurrió aquí en La Paz en aquellos días en que fue detenido El Teo y algunos de sus compinches, cuando aparecieron unas mantas en las que se lanzaron advertencias de muerte al entonces secretario general de gobierno y aspirante a la candidatura del PRD a la gubernatura, Luis Armando Díaz proyectando la idea de que estaba ligado a ese grupo delictivo.
Los expertos en la materia consideran que los que aspiran a un cargo de elección popular deben utilizar métodos que podrían caer dentro del calificativo de guerra sucia. El problema es que aquí en México se lleva a los extremos.
Además se olvida lo propositivo, es decir las propuestas de campaña y se enfatizan más las trayectorias de los competidores y sobre todo, lo que suene a desprestigio, ante los votantes.
Allá en el municipio de Comondú, el actual presidente municipal electo, Venustiano Pérez Sánchez fue torpedeado durante los últimos días de la campaña electoral, con descalificaciones, epítetos y señalamientos que pretendían mostrarlo al electorado de aquella región como una hidra de mil cabezas.
Aquí en La Paz también hubo volantes con propaganda negra y mantas que intentaron desacreditar a los candidatos de uno de los partidos contendientes.
Finalmente, Juan Domingo Carballo ya es diputado local pues ganó el III distrito de mayoría.
Ahora, sólo resta esperar que cumpla con lo que dijo ese día, en la institución bancaria.
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx