jueves, 8 de julio de 2010

Temas y...de músico, poeta y..

Leyendo una entrevista al excelente actor don Luis Gimeno, me llamó la atención el hecho de que fue él quien introdujo en México el estudio de la flauta dulce, como materia en las escuelas secundarias.
No especifica la fecha, porque la entrevista está enfocada en su trayectoria actoral, pero esa afirmación me interesó sobremanera.
Sin embargo, el entrevistador le hace la observación de que un tal Horacio Franco asegura que por culpa de esa materia, muchos niños odian la música el resto de sus días.
Pero don Luis afirma que no es cierto porque prueba de ello es el propio Franco un excelente ejecutor de música de flauta dulce, aunque subraya que tal vez tenga razón cuando Horacio asegura que les falta preparación a los maestros que imparten la materia.
¿Usted recuerda haber utilizado la flauta dulce como estudiante secundariano? Yo no.
Y tal vez no la conocí porque abandoné en los primeros meses, la Escuela Secundaria Técnica 101, la misma por la que pasó, años después el controvertido Manuel Espino, ex dirigente nacional del PAN, allá en la ciudad de Durango.
Eso sí, recuerdo que a mis hijos les tocó la materia de música y hubo que comprarles la famosa flauta dulce, de la marca Yamaha.
Nunca les pregunté si la famosa flautita les cayó de la patada como dice Horacio Franco, quien por cierto era muy cercano al inmortal Carlos Monsiváis.
Debo reconocer que yo jamás pude ejecutar alguna melodía en la dichosa flautita.
Y eso que en alguna etapa de mi vida fui aprendiz de músico.
Yo había comprado una guitarra eléctrica, pero sin el amplificador, lo que no me sacaba de apuros pues no podía escuchar como sonaba.
Cuando en mi pueblo unos amigos cristalizaron la idea de formar un conjunto musical, me pasaba las tardes viéndolos ensayar.
Un día, mi primo Joel, que tocaba la batería –si es que así se le podía llamar a dos tambores de esos que utilizan las bandas de guerra de las escuelas- se accidentó en una fresadora de torno donde trabajaba y se lastimó los dedos de la mano derecha por lo que se vio impedido de seguir ejecutando la bataca.
Fue así como me integré al grupo musical, si es que así se le podía denominar porque la verdad no contábamos con los instrumentos y el equipo suficiente para cumplir con nuestro cometido.
Es más: las bocinas que utilizábamos era de esas cónicas que se usaban y creo que todavía las utilizan, en muchos planteles escolares o carros de sonido.
Un día, cuando ya habíamos comprado una batería completa, porque primero compramos una tarola y un cencerro, nos contrataron para amenizar una boda de esas que en la zona serrana de Durango duran dos o tres días.
Cuando apenas teníamos unas tres horas amenizando la boda, se descompuso uno de los aparatos y luego la tarola y el tom tom de la batería. Fue un verdadero desastre.
Después de hacer uno y mil intentos de reparar los daños no fue posible y de repente uno de los comensales sacó una enorme pistola y nos lanzó una advertencia que a mí me sonó como si fuera sentencia de muerte: O siguen tocando o se los carga la ching…
Tuvimos que abandonar a toda prisa el pueblo, Las Truchas, que así se llama, para evitar una tragedia.
Los novios y los invitados tuvieron que seguir la fiesta con la música de un viejo tocadiscos.
Hoy me pregunto si aquel energúmenom descargando su frustración, habría disparado su arma contra alguno de nosotros. Yo creo que sí.
Pero no le dimos oportunidad pues nos fuimos como alma que lleva el diablo.
La lectura es vida, lo demás, es lo de menos...hzr@prodigy.net.mx

2 comentarios:

  1. Estimado Humberto
    Gracias mil por incluirme en la publicación de su blog.
    En realidad discrepo totalmente con lo que dicen que dijo respetado maestro Luis Gimeno, respecto a la impulsiva decisión de copiar en modelo alemán de los 30's de educación musical y de incluir la flauta de pico como instrumento escolar. Después de tantos y tantos años de carrera nacional e internacional como flautista profesional -y conste que mi único instrumento ha sido éste y lo aprendí a conocer en la secundaria donde TODOS los compañeros de generación la odiaban y me odiaban también a mi por ser tan apasionado en éste instrumento- he llegado a esa conclusión: Don Luis no es músico ni toca un instrumento profesionalmente, y yo sé muy bien el valor de mi instrumento como vehículo didáctico para niños cuando es bien enseñado (que hay varios casos ya en varias escuelas en México por fortuna) pero el que por desgracia nunca ha lo ha sido satisfactoriamente en México y en muchos lados. No se le toma en serio y es un instrumento que puede funcionar en grupos de niños con alto grado de colectividad (como los niños alemanes en los 30's o los japoneses) pero no con la poca que acá nos destaca. En fin, si como dice Gimeno es funcional, mi pregunta es ¿por qué no de verdad salieron más músicos profesionales 8que tocasen cualquier instrumento) de las secundarias cuando se implementó la flauta? Por qué seguimos teniendo un nivel musical tan bajo en éste país. Y lo digo con conocimiento de causa y con los más de 25 años de ser profesor en el Conservatorio Nacional. Después de todo, le guste a quien le guste o no, la mayoría de las orquestas sinfónicas en el DF y en todo el país tuvieron que importar músicos extranjeros durante los 70's y los 80's,pues no pudimos abastecerlas de músicos mexicanos con nivel, hasta casi relativamente hace poco. Y por cierto, yo fui en único en muchas generaciones -de millones y millones de alumnos- que salió flautista de la secundarias, de todas donde se daba la flauta, desde los años setentas hasta hace algunos años que se han empezado a formar otros talentos jóvenes...., eso quiere decri que funciono???
    Saludos atentos
    El tal Horacio Franco
    www.horaciofranco.com

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  2. Estimado Humberto
    Gracias mil por incluirme en la publicación de su blog.
    En realidad discrepo totalmente con lo que dicen que dijo respetado maestro Luis Gimeno, respecto a la impulsiva decisión de copiar en modelo alemán de los 30's de educación musical y de incluir la flauta de pico como instrumento escolar. Después de tantos y tantos años de carrera nacional e internacional como flautista profesional -y conste que mi único instrumento ha sido éste y lo aprendí a conocer en la secundaria donde TODOS los compañeros de generación la odiaban y me odiaban también a mi por ser tan apasionado en éste instrumento- he llegado a esa conclusión: Don Luis no es músico ni toca un instrumento profesionalmente, y yo sé muy bien el valor de mi instrumento como vehículo didáctico para niños cuando es bien enseñado (que hay varios casos ya en varias escuelas en México por fortuna) pero el que por desgracia nunca ha lo ha sido satisfactoriamente en México y en muchos lados. No se le toma en serio y es un instrumento que puede funcionar en grupos de niños con alto grado de colectividad (como los niños alemanes en los 30's o los japoneses) pero no con la poca que acá nos destaca. En fin, si como dice Gimeno es funcional, mi pregunta es ¿por qué no de verdad salieron más músicos profesionales 8que tocasen cualquier instrumento) de las secundarias cuando se implementó la flauta? Por qué seguimos teniendo un nivel musical tan bajo en éste país. Y lo digo con conocimiento de causa y con los más de 25 años de ser profesor en el Conservatorio Nacional. Después de todo, le guste a quien le guste o no, la mayoría de las orquestas sinfónicas en el DF y en todo el país tuvieron que importar músicos extranjeros durante los 70's y los 80's,pues no pudimos abastecerlas de músicos mexicanos con nivel, hasta casi relativamente hace poco. Y por cierto, yo fui en único en muchas generaciones -de millones y millones de alumnos- que salió flautista de la secundarias, de todas donde se daba la flauta, desde los años setentas hasta hace algunos años que se han empezado a formar otros talentos jóvenes...., eso quiere decri que funciono???
    Saludos atentos
    El tal Horacio Franco
    www.horaciofranco.com

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